En el argot popular hay un refrán que dice: “El ahorro no es ahorro por ser ahorro”. ¿Qué quiere decir? Que no basta con guardar dinero porque sí, sin rumbo ni con un plan. El verdadero ahorro tiene dirección y sentido: es un medio para alcanzar tus metas y disfrutar con mayor tranquilidad de lo que tanto esfuerzo te cuesta conseguir.
En octubre se celebra el Mes del Ahorro y en nuestro programa Finanzas Responsables es de vital importancia orientar sobre darle un uso eficiente a las finanzas.
Ahorrar con propósito significa soñar, planificar y trabajar para lograrlo. Pueden ser metas grandes y a largo plazo como comprar tu casa, apoyar la educación de tus hijos, emprender un proyecto o asegurar un retiro digno.
También pueden ser metas más pequeñas de corto plazo, como comprar una cámara, pagar el viaje al país de tus sueños o remodelar tu habitación. Sin metas claras, el ahorro puede convertirse en dinero guardado sin vida. Con metas, se convierte en un motor que da sentido a tu esfuerzo.
A continuación, presentamos algunos tips prácticos:
- Define metas claras: no es lo mismo ahorrar “por si acaso” que ahorrar para “dar la inicial de un apartamento en 3 años”. Tus ahorros deben tener nombre y apellido.
- Ahorra antes de gastar. El ahorro no es “lo que sobra”, se hace con intención, designando una parte de tus ingresos a esa meta.
- Sé constante, la disciplina vale más que el monto. Lo importante es la regularidad, aunque empieces con poco.
- Protege tus ahorros, mantenlos en cuentas o productos financieros seguros, que además te den algún rendimiento. El dinero guardado en efectivo pierde valor con el tiempo y está desprotegido.
- Equilibra presente y futuro. Ahorrar no significa dejar de disfrutar, sino hacerlo con responsabilidad. Se trata de encontrar un balance entre tus metas de hoy y tus metas de mañana.
Cuando ahorras con propósito, cada peso se convierte en una semilla que más adelante dará frutos. Porque el verdadero valor del ahorro no está en la cantidad, sino en la intención y la disciplina que le das. En este Mes del Ahorro, pregúntate: ¿para qué estoy ahorrando? La respuesta puede ser el impulso que necesitas para darle más sentido a tu esfuerzo y avanzar hacia tus metas.