Al momento de realizar una compra de un monto alto, como la adquisición de un apartamento, un vehículo, o unas vacaciones, es normal que te preguntes cuál sería la manera más adecuada de pagarlo, financiando o de contado.
Lo primero que debemos tener claro es el concepto de cada una de estas formas de pago para así poder tomar buenas decisiones financieras.
Financiar consiste en desembolsar un préstamo para realizar una compra o gasto, lo que implica un compromiso a mediano o largo plazo y por este, en la mayoría de ocasiones, tendrás que pagar intereses. La ventaja de un financiamiento es que no necesitas tener todo el dinero ahorrado para comprar o pagar eso que quieres, a diferencia de pagar de contado que es cuando realizas el pago completo de lo que estás comprando con tu dinero, lo que significa que no tendrás un compromiso financiero en el futuro y no se generarán intereses adicionales, sin embargo, para pagar eso que quieres comprar debes ahorrar la totalidad de su precio.
Si optas por la compra a crédito debemos tener en cuenta la cuota a pagar mensualmente y verificar en tu presupuesto si cuentas con la capacidad financiera para afrontar este compromiso.
En el caso de un viaje o unas vacaciones, lo recomendable es pagar de contado partiendo de que este es un gasto que puede ser planificado y para el que podemos ahorrar previamente.
Otras alternativas que podemos aprovechar en el mercado financiero nacional son las opciones de financiamiento por un periodo corto sin pagar intereses como son las tarjetas de crédito, que nos ofrecen aproximadamente 45 días para pagar. Toma en cuenta que debes ser consiente y responsable sobre el uso de tu tarjeta de crédito y pagarla a tiempo para disfrutar de sus beneficios.
La decisión de financiar o pagar de contado depende de diversos factores, por eso siempre evalúa, en base a lo que estás comprando tus ahorros y tu presupuesto, que te conviene más. En algunas ocasiones posponer una compra o un gasto es una buena decisión financiera.