En la práctica, el vehículo es otro integrante más de la familia. No habla, es verdad, pero sí pide dinero, como el resto. Que no te tome por sorpresa el mantenimiento de tu vehículo y sus gastos relacionados. ¡Crea un fondo!

Para llevar orden en tus finanzas personales y familiares, no debes descuidar los gastos recurrentes, el vehículo aporta parte de esas reducciones a tus ingresos.

El mantenimiento del auto se conforma por lo que desembolsas en el cambio de piezas por desgaste (como las gomas), las visitas previstas al taller y las fallas imprevistas.

Esto último es imposible de estimar, evidentemente, pero sí puedes calcular los otros rubros. Hay visitas regulares al taller en función del kilometraje, más abajo te dejamos una infografía con datos de utilidad.

Adicionalmente, hay otros elementos que debes tomar en cuenta para la creación de un presupuesto aproximado:

  • Consulta la información del fabricante de tu vehículo.
  • Haz una lista de los repuestos que podrías necesitar reponer durante los próximos 12 meses.
  • Llama a las tiendas (o revisa en la web) los precios de repuestos originales y genéricos.
  • Indaga en tu taller de confianza los costos de las revisiones regulares.
Las revisiones de tu vehículo según el kilometraje

AHORRO EN PEQUEÑO

Ya tienes un presupuesto estimado, ahora debes destinar el dinero para ello. Con nuestra calculadora de ahorros puedes saber la cantidad que tienes que ahorrar semanal, quincenal o mensual, en función de la cantidad presupuestada. Además, puedes usar el doble sueldo para este propósito, a modo de un micro fondo de emergencias.

Una forma de ayudarte a cumplir con tu propósito de ahorro regular es una cuenta de ahorro programado. Si ya tienes una para acumular los fondos para tu hipoteca, suma a esta lo recaudado para el mantenimiento de tu vehículo. Es una forma disciplinada de conseguir su objetivo.