Las remesas representan una fuente vital de ingresos para muchas familias, sobre todo en nuestro país, ya que la mayoría de los dominicanos en el extranjero envían dinero a los suyos. En la mayoría de los casos, estas se utilizan para cubrir necesidades inmediatas, dejando de lado su potencial para mejorar la estabilidad financiera a largo plazo y facilitar el acceso al crédito.

En este artículo, te explicaremos cómo sacarles provecho a las remesas.

Primero: Crear crédito

Es muy importante para una persona tener crédito, ya sea que quiera cambiar o comprarse un vehículo, un apartamento, un electrodoméstico, en efecto, algo que represente un monto significativo. El crédito dice la capacidad de una persona para demostrar ingresos regulares y manejarlos correctamente.

A pesar de que las remesas suelen considerarse como ingresos informales, su adecuada gestión puede convertirse en una herramienta clave para establecer un historial financiero sólido y acceder a productos crediticios como préstamos o tarjetas de crédito, especialmente si los recibes regularmente.

¿Cómo las remesas ayudan a formar crédito?

  1. Ingreso constante y verificable

Las remesas que llegan regularmente a una cuenta bancaria demuestran estabilidad de ingresos, un factor esencial que los bancos y otras instituciones financieras evalúan al otorgar créditos.

  1. Movimientos bancarios activos

Mantener el dinero en una cuenta bancaria, realizar pagos de servicios y otras transacciones fomenta un historial financiero que los bancos consideran al analizar el comportamiento del cliente.

Consejos para optimizar las remesas

  1. Recibe las remesas directamente en una cuenta bancaria:

Esto no solo reduce los riesgos asociados con el manejo de efectivo, sino que también permite generar un registro claro y verificable de los ingresos. Además, tener una cuenta activa demuestra responsabilidad financiera.

  1. Realiza pagos y transacciones bancarias:

Utiliza la cuenta para pagar servicios básicos, realizar compras en establecimientos que acepten tarjetas o transferencias bancarias, esto además de ser práctico, mantiene la cuenta activa y generan un historial transaccional.

  1. Deja un porcentaje como ahorro:

Aunque las remesas suelen destinarse a gastos diarios, intenta apartar una pequeña cantidad en la cuenta, tener una cuenta exclusivamente de ahorro y siempre destinar un porcentaje del dinero recibido a esta cuenta. No solo fomenta el hábito del ahorro, sino que ayuda a demostrar que puedes administrar tus recursos de manera eficiente.

  1. Solicita productos financieros básicos:

Una vez que tengas una cuenta activa y un historial estable, considera solicitar productos como una tarjeta de crédito con límite bajo, específicamente si no tienes experiencia con esta herramienta financiera. Además, pagar las tarjetas a tiempo reforzará tu historial crediticio y aumentará tus posibilidades de obtener créditos mayores en el futuro.

Beneficios de construir crédito mediante las remesas

  • Acceso a préstamos

Un buen historial financiero te permitirá solicitar préstamos para metas importantes, como iniciar un negocio, adquirir una vivienda o cubrir emergencias.

  • Tasas de interés más bajas

Un historial de crédito positivo puede garantizar mejores condiciones y tasas más favorables en los productos financieros.

  • Mayor estabilidad financiera

Tener acceso a crédito puede servir como respaldo en momentos difíciles, lo que contribuye a una mejor calidad de vida para ti y tu familia.

Las remesas no solo son un recurso invaluable para “resolver en el día a día”, sino también una oportunidad para construir un futuro financiero más estable. Recibirlas y gestionarlas a través de una cuenta bancaria permite a las personas dar los primeros pasos hacia la formalidad financiera; aprovechar las ventajas del sistema bancario y prepararse para acceder a productos crediticios que puedan transformar su calidad de vida.